Fundada por las Hermanas de la Misericordia
Fundada en 1848, la obra de las Hermanas de la Misericordia en Montreal fue iniciada por una mujer excepcional, la Hermana Rosalie Cadron-Jetté. En una época en que las madres solteras y sus hijos eran marginados y rechazados, esta valiente viuda y madre de 11 hijos emprendió una misión notable. Apoyando una causa fuera del matrimonio bajo la égida de la Iglesia, Rosalie logró un hito que dejó una huella profunda en el espíritu y la identidad de Montreal.
El camino de Rosalie fue largo y lleno de desafíos. A los 56 años, abrió su primer hospicio en su propio ático, gestionándolo sola durante cinco años cruciales. Con una perseverancia inquebrantable y una personalidad inspiradora, logró hacer crecer la comunidad en Montreal. Un siglo después, la obra de las Hermanas de la Misericordia cuenta con cerca de 1000 miembros dedicados a apoyar a madres solteras.
El legado de Rosalie continúa a través de una red completa de servicios ofrecidos a las madres solteras. Las Hermanas de la Misericordia brindan apoyo en todos los niveles, desde un centro dedicado a las mujeres hasta el acceso a guarderías, centros de salud y maternidades. Este compromiso continuo refleja el impacto duradero de la Hermana Rosalie Cadron-Jetté en la comunidad de Montreal, convirtiendo su iniciativa en una valiosa fuente de inspiración y ayuda para las generaciones futuras.
La FEÉ nació en 2002
La Fundación para los Niños de Ecuador (FEÉ), fundada en 2002, tiene sus raíces en el establecimiento de una misión de las Hermanas de la Misericordia de Montreal en la comunidad de Pascuales, un suburbio de Guayaquil. En ese entonces, más de 80,000 habitantes vivían en condiciones de pobreza en Guayaquil, condiciones casi impensables en Quebec. El objetivo inicial de esta misión era ayudar a las madres solteras de Pascuales y a sus hijos mediante servicios adaptados a sus necesidades. El centro tenía como propósito la responsabilización, buscando proteger la dignidad de las personas beneficiarias al ofrecer servicios a costos extremadamente bajos para garantizar su accesibilidad.
Como resultado de esta iniciativa, se estableció un centro de formación para mujeres y una guardería para niños, lo que dio lugar a la Fundación de Asistencia Social María Rosalia Cadron (FASMRC), también conocida como Fundación Rosalia, una organización sin fines de lucro. Compuesta por un consejo de administración local y empleados locales dedicados, esta entidad asumió la responsabilidad de continuar con la misión iniciada por las Hermanas fundadoras. Después de 14 años de compromiso en el terreno, las Hermanas decidieron regresar a Quebec en 2011.
Hoy en día, la FEÉ sigue comprometida con el financiamiento de las actividades de la Fundación Rosalia. Se ha establecido un consejo de administración local en el sitio, y los empleados locales han tomado el relevo, garantizando la continuidad de las actividades y perpetuando así el legado de esta noble misión.